Urge abandonar esta maldita costumbre de pensar en ti.
Intentarlo al menos o encontrar un antídoto a tanto recuerdo rondando la noche
antes de dormir. No ayudó tu repentina despedida ni mis argumentos de tu
ausencia. No sirve el cansancio de trabajar a deshoras, ni cambiar la estación
de radio. Es inevitable. La noche, la lluvia y tu lado de la cama, siguen
preguntando por ti.
Ahora comprendo que fuimos distintos sentidos sobre un mismo
camino. Que la vida tiene accidentes, como nosotros, a los que llaman destino.
Que nos encontramos, que nos vivimos y que aunque hoy lo niegues, fuimos
felices creando la envidia hasta de los semáforos en rojo que se encendían para
vernos juntos.
Sentidos distintos que hicieron descubrirnos desnudos y deseosos
de amor despertando abrazados al mismo sueño.
Distintos sentidos que nos detuvieron en los que creamos un
universo tan tuyo, tan mío y tan nuestro, que hoy no firmarán su condena de
huérfanos fantasmas.
Distintos sentidos, que al seguir su camino, no se volverán
a encontrar sino en el inútil recuerdo de mirar hacia atrás.
Urge abandonar esta maldita costumbre de pensar
en ti...
Diooos tu y tus escritos que tanto se parece a mi sentir, tu y estos escritos que me revuelven la vida, hermoso, triste pero real, no hay mejor canión que esa que escogiste, ...
ResponderEliminarSaludos, abrazos y besos mi lejano y querido amigo