jueves, 14 de junio de 2012

Sentidos distintos


Urge abandonar esta maldita costumbre de pensar en ti. Intentarlo al menos o encontrar un antídoto a tanto recuerdo rondando la noche antes de dormir. No ayudó tu repentina despedida ni mis argumentos de tu ausencia. No sirve el cansancio de trabajar a deshoras, ni cambiar la estación de radio. Es inevitable. La noche, la lluvia y tu lado de la cama, siguen preguntando por ti.

Ahora comprendo que fuimos distintos sentidos sobre un mismo camino. Que la vida tiene accidentes, como nosotros, a los que llaman destino. Que nos encontramos, que nos vivimos y que aunque hoy lo niegues, fuimos felices creando la envidia hasta de los semáforos en rojo que se encendían para vernos juntos. 

Sentidos distintos que hicieron descubrirnos desnudos y deseosos de amor despertando abrazados al mismo sueño.

Distintos sentidos que nos detuvieron en los que creamos un universo tan tuyo, tan mío y tan nuestro, que hoy no firmarán su condena de huérfanos fantasmas.

Distintos sentidos, que al seguir su camino, no se volverán a encontrar sino en el inútil recuerdo de mirar hacia atrás.

Urge abandonar esta maldita costumbre de pensar en ti...


miércoles, 13 de junio de 2012

Escribir


Escribir para no pensar.
Escribir por escribir.
Vaciar la soledad a letras
y entonces fumarlas,
para después beberlas.

Escribir hasta rendir al recuerdo
atrincherado en la ausencia.
Abreviar en trazos y símbolos
la infinita noche que llega.

Escribir intentando emigrar sentimientos.
Escribir tu nombre una y mil veces
…para no pensar en ti.

jueves, 7 de junio de 2012

Pecados alquilados


Días largos, cansadores y grises desnudaron mayo para abrigar junio. El invierno anunció su llegada con fuertes vientos dando paso al intenso frío que ahora azota a mi ciudad. La lluvia violenta que inundó las aceras hace unos días, por hoy se invita tímida y se viste de ingenua seduciendo al sol que intenta defender su reinado. Nos gobiernan las nubes cercanas y vecinas, ensombreciendo la esperanza del astro sometido a su lejanía nuestra.

Quizás estos días sean una lección de vida. Quizás nos preocupamos demasiado de nuestras metas inmediatas, olvidando el objetivo. Quizás nos detiene el tropiezo en el peldaño, el dolor de la caída y el propio argumento innecesario, en el que nos justificamos las razones que nos cuestionamos después.

Han sido días de pérdidas, pero no perdidos, sino aprendidos. Pecados no propios. sino alquilados, con un saldo por vencer.

Y en medio de la casa paciente esperando el final del día para verme llegar, me culpo cada noche alejado de estas letras pero no de tu recuerdo, ni menos de ti.

Alguna vez escribí: “Se te extraña demasiado”… A no dudar, en esta noche fría, entre estas paredes húmedas, entre mis pies con barro, entre estos días grises y cansados, entre la venenosa mezcla de soledad y ausencia… A no dudar, no me basta esta colección de noches sin ti.

Al menos, no por hoy.

De nada vale llorar a la luna si nunca le sonreíste al sol.

Hace frío… pero haces más falta tú.