Entre momentos que inician su camino al recuerdo comienza a despedirse este 2011. Quedan vivencias que inevitablemente se suben a la balanza en este vertiginoso pensar de la última semana del año. A no dudar, navidad debiera ser más distante del día en que cambiamos calendario. Así disfrutaríamos más ambas fiestas, correríamos menos y tendríamos más tiempo para compartir abrazos de esos que hacen tanta falta.
Que rápido se nos pasa el tiempo cuando estamos juntos y que lenta es la distancia cuando te echo de menos. Así se nos marcha el año. Entre miradas y suspiros del otro lado del andén, entre risas bajo la lluvia y lágrimas sobre el sillón, entre soledades ausentes y abrazos con sabor a para siempre, entre dormirte con un Te Amo y despertarte a besos.
Pero como a todo buen amigo y compañero que inicia su partida, hay que darnos el tiempo para saber despedir y agradecer. Gracias 2011. Tu tarea de una u otra manera ha sido cumplida y hemos de aprender de tus triunfos de igual modo que de tus fracasos. Puedes pasar a acrecentar aquello que llamamos experiencia y que en el fondo no es más que la suma de años. No te alarmes por dejar situaciones inconclusas, sueños por realizar o promesas pendientes. El nuevo año traerá las respuestas.
Tuyo es mi primer abrazo.
P.D. Muchas felicidades y mis mejores deseos de prosperidad y amor para quienes cruzan por estas letras. Trabajemos por un mundo mejor. Una sonrisa y un abrazo pueden ser un buen comienzo.