lunes, 29 de marzo de 2010

Culpable



No se si culparme por este dolor de adentro, por la constante tristeza, por el auto-daño, por creerte de nuevo...

O por seguirte amando tanto.

De una u otra manera, te absuelvo de toda pena... y del olvido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El silencio que queda después de estas letras es una puerta abierta. Adelante, estás en casa...