domingo, 8 de agosto de 2010

Atardece

Ya se agotaron mis letras
Tendidas, renunciadas y exhaustas
al borde de miradas muertas.
Ya te escribí en el agua
mis mejores palabras.

Prescindí de beberte
equilibrando mi razón
Cuando cada atardecer te amaneces,
te beso sangrando lágrimas
casi en forma inconsciete
pronunciando tu perdón.

No podría sentenciar tu suerte
sin apostarme yo
Y es que no te quiero mas ausente
de lo que faltaste hoy.

Sin embargo


Sigue girando tu paradigma
egocéntrico en mi soledad
Borré en esta tesis de renunciarte
la facilidad con que me sueles olvidar

Sigue bailando tu cuerpo
esta fiesta de recuerdos
inmigrantes de sueños diurnos
adolescente de pretextos

Y yo prometiéndote la última línea
Fumándome tu último adiós
Me abandonaría la vida entera por abrazarte
Pero sin embargo…
… me voy.

domingo, 1 de agosto de 2010

Este momento


Esta pared sin tu sombra
Este infierno sin tu cielo
Este cruce sin tu semáforo
Esta versión sin tus hechos

Este tiempo sin tenerte
fue mas que suficiente
Ya no quiero verdades
inoportunas de sueños

Acude a publicarme
la hora de tu nacimiento
Mañana será tarde
Aun así nos queda este momento

Decide dos vidas en un instante
Me voy... o me quedo.

De besos y ausencias


Renunciaron las disculpas.
Abandonaron los pretextos.
Hoy demando a la vida
por el sabor de tu beso.

Hoy quiero comenzar a abrazarte
y dejar de echarte de menos.
Hoy quiero hablarte al oido
y dejar de escribirte estos versos.

No quiero respirar aire
sin que traiga tu olor conmigo.
Hoy me cansé de amigos.
Sin ti, desde hoy me niego.

Urge tu presencia,
tu somnolencia y tus defectos.
Cualquier momento tuyo vale
mucho mas que tu ausencia...
Y duele menos...

A tu nacimiento


Y si yo fuera tu sueño?
Si escapando de esta pena,
conmigo estar quisieras?

Si al momento de dejarte
paradigma innecesario de tu misterio
y de mis miedos,
si al segundo de marcharme,
volteara y te veo?...

Cómo volver a buscarte?
Cómo llamarte cuando te nombro?
Cómo retroceder dos pasos
y pedir que no avances?

Esta plática contigo
se agotó de desencuentros.
Se cansó de inesperanzas,
de memorias y de muertos.
Este roce naciente de almas,
de tanto corazón, ye requiere cuerpos…