domingo, 24 de abril de 2011

Me recuerdas las razones por las que te amo


La tarde se fue llenando de ilusiones que paso a paso van haciendo real el sueño.

Comenzaba a coleccionar sonrisas de aquellas que se extrañan y recuerdan en las noches de invierno. Nuevos abrazos, manos que se juntan y nuevos besos de rostros tan familiares que basta cruzar miradas para reconocernos. Todos en búsqueda de tu felicidad... y tus ojos brillaban en medio.

Entre amigos tan familiares y familiares tan amigos, descubrí aquel paisaje como un niño ansioso de aprender todos y cada uno de los recuerdos tuyos. El aroma de los eucaliptos deseosos de nuestras iniciales talladas juntas, apaciguaban mi tos rebelde con las ganas de fumar (por cierto, recordé mi promesa de hace dos días atrás. Lo haré).

Repasamos los lugares, atento a tus historias, que a la vez me recordaron los motivos por los que sigo vivo. Aquel lugar donde caíste, la vieja escuela, la sede comunitaria… y cómo olvidar las señoritas solteras. Respiraba en tus ojos paz, amor y ese olor a nuevos sueños de mi mano que se confundía con la tierra mojada, el pasto, los pinos y los eucaliptos.

De regreso a la ciudad, entre las luces de neón que en su manto eléctrico intentaban ocultar las estrellas, reviví tu imagen congelada tras despedirnos. Perfecta, esbelta, adorable, enviándome un beso. Sonreí a las historias por conocer y te asumí como la mejor medicina a mi cuadro febril. Sin dudar, el ibuprofeno es menos efectivo que tu beso.

Mientras cruzo la vista atrás imagino los abrazos pendientes y no me queda más que agradecer. Dar las gracias no es ni será suficiente por todo lo vivido hoy. Adeudo mil momentos buenos a tanta gente que recién comienzo a conocer. Y por sobre todo a ti, que una vez más y como tantas otras veces, te vuelves eterna.

Ganas de volver… mañana puede ser un buen día.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Un par de decisiones



"Comprende que solo un segundo,
lo habría cambiado todo.
Un par de decisiones"

"Finges que lo nuestro no era lo que yo pensaba
y que ahora estás mejor que antes
y por dentro estás peor que yo"

Canciones... porsimeolvidas

jueves, 9 de septiembre de 2010

Oleaje de recuerdos... ACCV


Atardecía la mirada de aquel día.
Lenta y sigilosa se acercaba la noche con su oleaje de recuerdos. Recuerdos de ella, de su piel, de su ropa, de su perfume y de sus sueños.

Él avanzaba despacio. Nada apuraba su regreso a casa. Nadie lo esperaba. Había sido un día largo.
En su mente repetía uno a uno los momentos vividos con ella. En los semáforos perdía su vista entre la gente, como buscándola.
La radio acompañaba sus pensamientos. Pensamientos por ella.
Se preguntaba: por qué se fue?, por qué ya me olvidó?... Pero lo interrumpía la luz verde y continuaba su camino a casa.

Ya enseñaba suficiente soledad el espejo, el asiento vacío y el reflejo en la ventana.
Encendió un cigarrillo. Se llevó la mano a su cara para disimular, callar y secar la lágrima que brotaba por ella… Ella … la que ya no estaba.

Ella… La que se fue a otros brazos. La que dijo que no lo amaba. La que prefería vivir y dormirse en otro cuerpo ausente de sentimientos.

Miró el jardín, abrió la puerta, presenció las paredes y los muebles. Intentó demoler ángeles, pero comprendió que aquellas alas rotas no entendían de olvidos. Él la amaba y ella se había ido.

Se sentó en el sillón. Sirvió la última copa de vino, a la vez que encendió el último cigarrillo… Miró las fotografías de ella sobre la chimenea…
y comenzó a morir de amor…
escribiendo estas letras.

domingo, 29 de agosto de 2010

Un año...y cinco dias

Un año...

tantas horas... tantas veces... tantas noches...

Tu boca

Desde el absoluto silencio que huele a ti
Acostumbro repasar los besos
que no alcancé a escribir
sobre tu cuerpo.

Cansado de tus ausencias
Me fui agotando de desencuentros
Inesperanzas…
Escuchar nada… como respuesta a un te quiero.

De qué sirve una lágrima
Si no la seca tu pelo?
Son demasiadas tus distancias
Para este amor eterno.

Mientras me paso la noche
Dibujando el mejor recuerdo que dejaste hoy
pixelándolo hasta dormirme sin ti nuevamente
y otra vez encontrarte en mis sueños.

Vuelve… no tardes…
Que esta vida mía
desespera de ti.
Muere día a día por tu boca…
por tenerte sin que te marches.
Por besarte sin que me dejes
Y que me vuelvas a besar...