lunes, 5 de marzo de 2012

Volver a caer


Cuántas veces son suficientes para aprender?. Tropezar con la misma piedra era predecible al volver a recorrer el camino. Era lógico y racional. Pero esa incertidumbre tan propia de los sentimientos no fundamenta sus bases en la razón y de una manera ciega caminamos la misma senda confiando en que “esta vez” todo irá bien, todo funcionará de la forma perfecta. Tal cual como lo narra el subconsciente a las 5 de la mañana mientras estamos dormidos.
No todo es así y tal cual como dice el encabezado de este blog, las cosas no siempre resultan como queremos y suelen ser como son. Es así como volvemos a caer repitiendo la misma herida que no alcanzó a cicatrizar, o lo que es peor, a tropezar con la misma piedra en la misma posición. Fuimos ciegos, es verdad, pero soñamos y tuvimos fe en nuestros nuevos pasos sobre el antiguo camino. Ya lo dijo Einstein: “La gravedad no es responsable de las personas que se enamoran”.
Estar enamorado es nuestra excusa y argumento en busca de absolución. A no dudar somos los peores jueces con nosotros mismos y nos cuesta perdonarnos frente a un error repetido. Pero demos crédito a aquel esfuerzo de haberlo intentado, a aquel ayer que alguna vez fue mañana, a aquella esperanza inocente que fue producto de las circunstancias. Volvamos a soñar y a empezar de nuevo. Tal vez nos equivocamos y nadie más que nosotros sabrá pagar el precio. Saldaremos cada deuda con la vida. Nadie podrá enrostrarnos de no haber deseado cumplir nuestros sueños. Nadie. Ni nosotros mismos.
Gotthold Lessing una vez escribió: “Algunos se equivocan por temor a equivocarse”. No seremos nosotros.
Mañana nos perdonaremos, aún es muy pronto todavía.
Por hoy, intentemos aquietar el reciente dolor de la caída.

domingo, 29 de enero de 2012

Vacaciones y enero

La vida va sumando días en su insaciable sed de formar historias. Comienza a caer enero como el primer abismo al que se asoma un año que se frotaba las manos con tantos sueños por cumplir.

Todo se interrumpe por las vacaciones y la televisión sólo destella playas, piscinas, muchachas en bikini y jóvenes sonrisas. Las mismas que hasta ayer daban vida al movimiento estudiantil que ahora duerme cansado, agotado tal vez, en espera de cargar fuerzas para emerger en marzo.

Pero ahora es vacaciones. Todo descansa. El mar se alimenta orgulloso dueño de cientos de miradas: las del ajetreado ejecutivo de cuentas bancario, del agobiado empresario, de la exhausta dueña de casa, contemplándolos desde lejos mientras le quitan la arena a las páginas de ese viejo libro que les acompaña. Un libro que ya forma parte del equipaje junto al bloqueador solar. El mar les regala la tranquilidad de sus olas como suaves caricias de madre a un hijo antes de dormir. Descansa, todo irá bien.

En la ciudad también se siente enero. Ya te lo dije, son vacaciones. La población decrece. Las calles muestran espacios contradictorios entre las sonrisas de quienes están a vísperas de su tiempo de relajo, la mirada desafiante y seria de los que ya vuelven, o el sacrificio de aquellos que no conocerán la palabra descanso. Aun así, por las noches los amigos se reúnen entre bohemias pláticas con ese yo qué sé compartido, provocándole insomnio a las calles y avenidas. Qué mas da?. Es tiempo de reir y en las plazas sobran bancos vacíos.

Dentro y a pesar de todo, sigo pensando en ti. Nuevo año no es vida nueva, sino darle curso a los sueños que fuimos ayer juntos. Emprendo el proyecto de un nuevo libro, cobijando la esperanza que tus manos alguna vez quiten la arena sobre mis palabras. Ya te contaré.

Se te extraña más de lo suficiente. No puedo menos.

lunes, 16 de enero de 2012

Blue Monday

Se denomina "Blue Monday" ("Lunes Triste", en castellano) al tercer lunes de enero, fecha designada como “el día más deprimente del año” por Cliff Arnal, investigador de la Universidad de Cardiff (Reino Unido), en 2005.

Para llegar a esta conclusión utilizó una fórmula en la que tuvo en cuenta como variables el clima, el salario, las deudas, el tiempo transcurrido desde Navidad, el tiempo transcurrido desde haber fallado en los propósitos de Año Nuevo, la motivación y lo que él denominó la “necesidad de reaccionar”.

No se si creer en ese estudio si el mismo Cliff Arnal le restó importancia a su investigación. Lo cierto es que la tristeza abunda desde que no estás y tu ausencia ya es visible en mis ojos y palpable en mis pasos. La ciudad no ayuda a evitar tu recuerdo y la noche no resulta un buen consuelo. Todo es más lento sin ti.

Me oxigena creer en lo andado, lo entregado y lo vivido. Mantengo la esperanza que tu abrazo de regreso traiga de vuelta la sonrisa a la plaza, la luz verde al semáforo y tu boca a mi beso. Sigo creyendo en ti y en las raíces que nos unieron hasta hacernos uno, hasta pertenecernos. Confío en que todo lo que fuimos le dará algún día la oportunidad a lo que seremos y es por esto que frente a tu ausencia mi “necesidad de reaccionar” es soñar tu regreso.

Atardece el Lunes Triste,,, y yo te espero.

viernes, 30 de diciembre de 2011

Gracias 2011


Entre momentos que inician su camino al recuerdo comienza a despedirse este 2011. Quedan vivencias que inevitablemente se suben a la balanza en este vertiginoso pensar de la última semana del año. A no dudar, navidad debiera ser más distante del día en que cambiamos calendario. Así disfrutaríamos más ambas fiestas, correríamos menos y tendríamos más tiempo para compartir abrazos de esos que hacen tanta falta.

Que rápido se nos pasa el tiempo cuando estamos juntos y que lenta es la distancia cuando te echo de menos. Así se nos marcha el año. Entre miradas y suspiros del otro lado del andén, entre risas bajo la lluvia y lágrimas sobre el sillón, entre soledades ausentes y abrazos con sabor a para siempre, entre dormirte con un Te Amo y despertarte a besos.

Pero como a todo buen amigo y compañero que inicia su partida, hay que darnos el tiempo para saber despedir y agradecer. Gracias 2011. Tu tarea de una u otra manera ha sido cumplida y hemos de aprender de tus triunfos de igual modo que de tus fracasos. Puedes pasar a acrecentar aquello que llamamos experiencia y que en el fondo no es más que la suma de años. No te alarmes por dejar situaciones inconclusas, sueños por realizar o promesas pendientes. El nuevo año traerá las respuestas.

Tuyo es mi primer abrazo.


P.D. Muchas felicidades y mis mejores deseos de prosperidad y amor para quienes cruzan por estas letras. Trabajemos por un mundo mejor. Una sonrisa y un abrazo pueden ser un buen comienzo.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Ausencia de letras

Cuatro meses han pasado desde mi última entrada al blog. Cuatro meses y un millón de silencios.

Extrañaba esta plataforma, es la sincera verdad. Extrañaba imaginar tus ojos buscando una actualización en este baile de palabras que te habla de lo que soy cuando no estás. Pero este vacío no daba tregua para nosotros dos y los días fueron formando semanas y las semanas meses.

Tal como versa Eduardo Gatti: “Justificar mi ausencia no es más que pretexto de vida y aventura…”

Entonces, que valga la excusa por la distancia que hoy nos reencuentra… las disculpas por la tardanza… la mano que te extiendo con el compromiso de no volver a dejarte lejos.

Si decides tu regreso, recuerda que siempre te he echado de menos.

sábado, 27 de agosto de 2011

Habitas tu ausencia

Habito las esperanzas caídas que cuelgan entre sueños de mi cama, mientras la noche no ayuda a este cruel intento de dormir sin ti. Erguida y perfecta, remueves las cenizas de tu risa en mi recuerdo y yo me arrincono abrazado por las paredes sin tus retratos, por los cajones sin tu ropa y la ausencia total que habitas en estos espacios más tuyos que míos.

Revive el aroma del silencio entre estelas de las palabras que no alcancé a decir y aún no te escribo. Imágenes pendientes de un futuro que dejamos huérfano reclaman su realidad, su expectante viaje abortado. La lluvia proclama la deserción del viento mientras cae la ciudad sobre la tarde. El reloj desploma minutos que se desvanecen presenciando la suave danza del humo del cigarrillo junto al café. Hace frío y fumo anestesiando en mi boca los besos que te debo, cicatrices y huellas de tu infinita ausencia en la que soy un reflejo.

Ausencia que habitas aun estando lejos.

Es noche los días que nos separan.

Descuida que yo, sigo estando contigo.