domingo, 2 de diciembre de 2012

Tiempo


Hay vivencias que por muy contadas y repetidas, no son aprendidas. El ciclo vuelve al inicio olvidando las huellas del trayecto. Pasa con la historia de los pueblos, con las generaciones, la familia y los amigos. Podemos reencontrarnos, pero ya no somos los mismos aunque coincidamos en aquel lugar común del recuerdo.

Todo tiempo pasado fue mejor. No lo sé. Sería llenar las plazas de cementerios. Prefiero requerir la memoria para oxigenar el inicio de la ruta que cada amanecer nos espera tras la ventana. Estrenar las posibilidades, abrir y no sumarse al camino. Acompañar al creer con el querer y darle acción al pensamiento.
Tal vez así argumentaremos defensa cuando juzguen nuestros actos.

Todo tiempo pasado se nos adelantó y no es bueno seguir impasibles y dormidos cada vez que  completa otra vuelta el semáforo. Vamos por nuestros sueños, que cada parpadeo demanda vida. Es excusa imputar al destino cuando somos lo que queremos. No culpemos la mala mano si fuimos nosotros mismos los que elegimos el juego.

Se nos agota el tiempo que nos sobraba ayer.

Amanece mientras persistes en la noche.

Por favor, no te quedes en el recuerdo.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Callamos


Esa caricia inexistente se hace cada vez más necesaria. No hay un juego de piel, sino destellos de casualidades que arrastran silencios culpables de no decirnos nada.

Callamos.

Tú y yo nos encontramos en esa mirada cómplice que es ausencia al resto de las palabras. Los demás marcan la escena muda, casi en blanco y negro a nuestro alrededor, mientras nacen ocultas sonrisas ajenas a tantos ojos vigilantes o celosos de nuestro color.

Anda. Deja que el mundo gire. Cierra la puerta que tengo un universo preparado para ti. Mira que entre que yo llego tarde y tú te retiras temprano, hay un tiempo que nos espera por coincidir. Descansemos prescindibles de abrazos equivocados que tantas veces hemos dado y que en el fondo nos debemos. Sujétame la esperanza que yo alcanzaré tus sueños.

Pero callamos, dejando enfriar el café y consumir el cigarrillo. Porque tal vez es mejor el silencio que confundir las palabras. Porque entre el vapor y el humo se diluyen los miedos consecuencia del ayer que arrastramos y el temor a despertar mañana haciéndonos falta.

Y a base de evitar evidencias nos sumergimos en el paradigma de llamar casualidad al destino. Es mejor así.

O tal vez no.

Y en callar, puede que nunca lo sabremos. 

jueves, 1 de noviembre de 2012

Caída libre

Caída libre. Sin conexión.

Ya no es preciso resistir al cielo sino despedir el hechizo de la desilusión. Lo que hemos querido ha cambiado notablemente y el destino debe hacerse cargo de la culpa. Hay que iniciar el viaje sin maletas y con las alas rotas. Hay que cruzar el cementerio de sueños. Hay que formar un camino al andar hasta encontrar los motivos para regresar. Tal vez alguien nos espere en casa.

Octubre se rindió a la primavera y abandonó el viaje, mientras del reloj escapan excusas a tu ausencia. Repasamos las postales antes de partir. Fuimos injustos al privar aquel nosotros que será sombra en el trayecto. Pero hemos aprendido a derrotar los fracasos al encontrar la salida.

No hay más. El abismo nos indica el final del camino. Si no me vas a llevar de la mano, llévame del recuerdo, pero llévame contigo.

El silencio invita el próximo paso. Caída libre.

viernes, 12 de octubre de 2012

Ya es tiempo


Hagamos algo antes que el tiempo haga lo contrario. Demos paso a la razón. Dejemos el miedo de lado y las antiguas sutilezas de negarnos, que ya es evidente la confesión del silencio y las paredes han renunciado a ser obstáculo. Debemos mirarnos a los ojos y reconocer que una ventana cerrada no impide el paso del sol.

Hagamos de este silencio el primer paso a las palabras.

Sé que hay huellas de sueños tendidas sobre la almohada. Sé que hay heridas del alma que no se muestran en la piel y en cambio duelen, queman y matan. Pero este frío cómplice tal vez provoca caricias de aquellas que nos sobran y a la vez nos hacen tanta falta.

Ambos sabemos que hay tanto por decir y por sentir.

Te propongo en absoluto silencio cerrar los ojos y pensarnos. Te invito a la real ausencia del tiempo, y de los demás, hasta ser sólo nosotros. Te sugiero que los espacios hablen, con el riesgo de volver a respirar haciéndonos falta.

Tal vez el hoy, mañana sea tarde. Como ayer lo fue.

Ya es tiempo.

Urge dejar de postergarnos.

sábado, 11 de agosto de 2012

Al final de la tormenta

A callar los recuerdos.
Ella se ha ido y yo no volveré.


"Un minuto de silencio es lo que estoy pidiendo...

jueves, 26 de julio de 2012

Ciertamente


Ciertamente la vida nos va atrapando entre algunos tediosos conciertos que alguien llamó rutina. Canciones que alguna vez fueron nuevas y hoy suenan repetidas en la misma estación de radio. Nada nuevo. Intrascendental y de relleno como un martes, miércoles o jueves. Nada que sorprenda tus días. Llegas a casa arrastrando los mismos aplausos y aquellas viejas críticas. Todo da igual y a veces es mejor ver pacientemente como las semanas se consumen en tardes de domingo o hacer eterno el amarillo del semáforo. Da igual.

Ciertamente no estamos despertando del sueño que tuvimos una vez de niños. Somos otros, distintos. Y aquel millón de argumentos que tenemos para justificar que equivocamos el camino, no nos absuelve de la sentencia a seguir siendo nosotros  mismos. Hay que pagar la culpa de haber querido ser mejores.

Ciertamente la vida ocurre esperando tu llamada que no llega, tu sonrisa que no acontece, o tu abrazo en el retrato que no cuelga de la pared.

Ciertamente escribo lo que soy sin ti, esperando tu regreso, mientras decides no volver.