miércoles, 11 de agosto de 2010

Hoy

No sabía lo importante que eras hasta estar a punto de perderte.
Tuve miedo, es verdad.
Mezcla de pánico y angustia, por no volver a verte.

Quién eres?
Interrumpí al silencio madrugador.
Quién eres?, dije,
mientras el recuerdo me seguía hablando de ti.

Llegaste tejiendo noches.
Rompiendo soledades.
Con tus palabras dulces y mis recuerdos tristes.
Detuviste tu vuelo de ángel
para sentarte al lado mío

Hoy te llamaré esperanza.
Sueño, ilusión y deseo.
Hoy cerraré los ojos
para mirarte de nuevo.

Hoy voy a imaginarte
con el pretexto de no sentirte lejos.
Te llevaré conmigo al trabajo
y por la tarde de paseo.

Hoy le regalaré
el más lindo día
que pueda conocer tu recuerdo.

Le escribiré a tus ojos.
Dibujaré tu pelo.
Hoy llenaré de caricias
la magia de tu sonrisa
en mi acostumbrado silencio

Prepararé algo
para que desayunemos.
Inventaremos cada hora,
que aun no conoce el tiempo,
hasta que nos sorprenda la noche
en algún baile secreto…
Tú, casi dormida…
Y yo… leyéndote este verso.

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El silencio que queda después de estas letras es una puerta abierta. Adelante, estás en casa...